El 19 de Julio de 1979, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) toma el poder, después de haber encabezado una guerrilla que culminó con una insurrección popular. Así se pone fín a la dictadura de los Somoza, la que duró más tiempo en América Latina (1936-1979). Se instala entonces en Managua, un gobierno de Unión Nacional y empieza un proceso revolucionario que va a durar 10 años. Economía mixta, reforma agraria, abolición de la pena de muerte (aún para los torturadores somocistas)… Tales son los elementos más sobresalientes de esta revolución que va a convertir a este país de 2,5 milliones de habitantes (en aquella época), en una referencia para todos los movimientos progresistas. Sin embargo, los Estados Unidos de Ronald Reagan no pueden tolerar este tipo de proceso en su « Patio Trasero » y su obsesión es acabar con él.

En aquel período, estuve trabajando varios años en Nicaragua y acumulé muchos afiches los que, a su manera, cuentan esta historia. Los gobiernos que se sucedieron desde 1990 en este país de América Central y sus derivas liberales, corruptas y/o nepotistas, no lograron ensombrecer la riqueza de aquel momento de la Historia en el que Nicaragua fue un faro progresista para el mundo entero.

Dedico este blog a Joel y a todos los internacionalistas a los que mató la Contra (o sea, los grupos armados a sueldo de Washington) en el transcurso de aquellos 10 años de efervescencia revolucionaria.